A Alejandra
La poesía abrió sus alas,
acunó palabras
en el alma de Alejandra...
Sonidos de tormenta,
mares agrios
de penas no dichas.
Lágrimas ocultas
de un corazón sin alegría.
Poema trunco
Palabras truncas
rotas.
Sonidos oscuros
imágenes sin sonido.
Renglones grises
sedientos de amor.
Vida sin sentido
en el umbral de la ignorancia.
Notas: estos poemas fueron escritos para homenajear a Alejandra Pizarnik.
Este poema fue leído en la presentación del libro por la autora.
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